Definición del microaprendizaje, «microlearning» o «fast learning»
El microaprendizaje o «fast learning» es un método de aprendizaje que se basa en módulos muy breves, de menos de 5 minutos, disponibles en todo momento y centrados en un concepto específico. La disponibilidad permanente de estos módulos hace que también se los conozca como «aprendizaje móvil» o «nuggets de aprendizaje». De hecho, se pueden consumir sobre la marcha en cualquier momento, ¡como cuando tenemos hambre!
Características y ventajas del microaprendizaje
Se trata de módulos muy breves que pueden completarse en cualquier momento del día. Los módulos más cortos duran entre 20 y 30 segundos, mientras que los más largos suelen ser de 5 minutos. Este método de enseñanza puede «consumirse» en cualquier momento del día (entre dos reuniones, durante una pausa, en el transporte público, etc.). Uno de los líderes del mercado estadounidense —en cuya cartera de clientes figuran la NBA o los hoteles WYNDHAM— ha establecido en 144 segundos la duración máxima de un módulo de microaprendizaje virtual.
Estos módulos de «fast learning» se engloban bajo la sigla ATAWADAC: «AT» para «anytime» (en cualquier momento); «AW» para «anywhere» (en cualquier lugar); «AD» para «any device» (cualquier dispositivo) y «AC» para «any content» (cualquier contenido). Una universalidad que encaja a la perfección en un enfoque conocido como «BYOD» («Bring Your Own device» o «Trae tu propio dispositivo») que están adoptando multitud de empresas y que se traduce en que los alumnos pueden aprender utilizando sus propias herramientas.
Algunas empresas no dudan en integrar módulos de microaprendizaje en su estrategia de formación, ya que esto permite a los empleados ser más autónomos y asumir el control de su propio itinerario de aprendizaje. El seguimiento de los módulos y su validación dependerán en gran medida de su voluntad y su implicación.
Límites del microaprendizaje
Teniendo en cuenta que los formatos propuestos son muy cortos, este método didáctico no es compatible con todas las formaciones. De hecho, la adquisición de ciertos conocimientos o ciertas competencias exige una curva de aprendizaje más larga o, incluso, la escenificación de situaciones reales. Los módulos de microaprendizaje deben combinarse con otros métodos de enseñanza como, por ejemplo, la formación presencial. Sin embargo, el microaprendizaje es ideal para poner en práctica o evaluar conceptos recién adquiridos.
El microaprendizaje también ofrece ventajas a los formadores, quienes optarán por una herramienta adaptada a un objetivo de aprendizaje específico. También hay que tener en cuenta que el coste de estos módulos es inferior al de otros módulos de aprendizaje virtual de mayor envergadura. Sin embargo, es esencial que los módulos de microaprendizaje se integren dentro de una estrategia global de formación. Por último, conviene recordar que todos los formadores deben formarse a su vez en el uso de las herramientas de microaprendizaje.
Ejemplos de aplicación del microaprendizaje
El mercado del microaprendizaje no deja de crecer y, en la actualidad, existen multitud de ejemplos de módulos de microaprendizaje o aplicaciones de microaprendizaje gratuitas. He aquí dos ejemplos muy concretos. Una gran empresa decidió crear una nueva interfaz informática para gestionar los seguros de su flota de vehículos. En solo 2 minutos, un pequeño vídeo permite comparar de forma rápida y dinámica la antigua herramienta y el nuevo sistema. De este modo, los empleados se familiarizan más fácilmente con el nuevo software.
En AXA, una empresa del sector bancario y de seguros, se crearon «nuggets de microlearning» para mejorar la relación con los clientes. Estos vídeos interactivos enfrentaban a los alumnos a diversas situaciones para enseñarles cómo reaccionar. Se estima que el 88 % del alumnado afirma haberse enfrentado a alguna de las situaciones incluidas en los vídeos y haber sabido reaccionar adecuadamente.