¿Qué es el entrenamiento cognitivo o «brain training»?
El entrenamiento cognitivo se basa en el desarrollo de pequeños ejercicios, a menudo en forma de juegos. Los psicólogos especializados en ciencias cognitivas han desarrollado la hipótesis de que el cerebro, al igual que el resto de los músculos, necesita ejercitarse para rendir al máximo. Las opiniones acerca del entrenamiento cognitivo discrepan en cuanto a su eficacia. Algunos profesionales avalan cifras que demuestran que la inteligencia y las capacidades cognitivas cotidianas siguen siendo las mismas después de realizar este tipo de ejercicios.
Un estudio de la NCU estadounidense demuestra que las personas mayores que hablan varios idiomas tienen mejor salud mental que las demás. De hecho, tienen menos probabilidades de sufrir demencia, una enfermedad asociada al deterioro cognitivo.
¿Cuáles son las características del entrenamiento cognitivo?
El entrenamiento cognitivo no implica necesariamente un videojuego o un programa informático. Puede ser tan sencillo como un rompecabezas o un sudoku, unas herramientas bastante económicas para poner a funcionar las neuronas. El yoga y cualquier otra fuente de reflexión interior también se consideran entrenamiento cognitivo.
Sin embargo, lo cierto es que el «brain training» suele asociarse con una aplicación o un sitio web especializado que reúne juegos y actividades con unas características específicas:
- El guion del juego es fruto de la investigación científica y tiene como objetivo estimular uno de los aspectos de la cognición.
- El entrenamiento cognitivo se asemeja a un juego serio cuyo objetivo es adquirir nuevas competencias a través del entretenimiento.
- Genera placer para incentivar al usuario a volver a jugar.
- El nivel de dificultad varía enormemente para adaptarse a todos los perfiles.
Análisis detallado de las ventajas y los inconvenientes del «brain training»
El entrenamiento cognitivo tiene multitud de ventajas, por ejemplo, ayuda a los terapeutas a reeducar a personas enfermas gracias a programas diseñados por profesionales o permite trabajar la concentración de niños con TDAH a través de aplicaciones específicas.
Las personas con buena salud también pueden recurrir a este entrenamiento para desarrollar su memoria, acelerar el procesamiento de la información o adquirir automatismos.
Por ejemplo, BrainHQ es un programa de entrenamiento diseñado para mejorar la audición, una capacidad que depende esencialmente del cerebro. A partir de los 30 años, el cerebro procesa peor lo que oye, sobre todo si la persona se encuentra en un entorno ruidoso o si su interlocutor habla rápido. Según diversos estudios clínicos, trabajar este aspecto de la cognición permite acelerar el procesamiento de la información auditiva hasta en un 131 %.
Contrariamente a lo que dan a entender algunas fuentes, el entrenamiento cognitivo no influye en la inteligencia ni es ningún tipo de cura. Simplemente ayuda a mantener una buena higiene mental y retrasa la aparición de determinados trastornos.